Todo vehículo que haya
sufrido como consecuencia de un accidente u outra causa
un daño importante que pueda afectar a algún elemento de
seguridad de los sistemas de dirección, suspensión, transmisión
o frenado, o al bastidor o estructura autoportante en los
puntos de anclaje de alguno de estos órganos. El vehículo
deberá ser presentado a inspección antes de su nueva puesta
en circulación, en la que se dictamine sobre su aptitud
para circular por vías públicas.
|